Los inicios en Palencia

STE PALENCIA

La labor de intentar montar el sindicato en Palencia la llevaron a cabo Antonio Caballero y Pedro Escolar desde el sindicato de Valladolid. Y contactaron con Loli Arce, llegada por traslado desde León, para ello.   

En las elecciones sindicales del 87 intentaron formar listas, pero no se consiguió. Fueron tiempos precarios. 

Pero ya en el curso 88-89, Antonio acudía todos los meses a las reuniones de la Dirección Provincial como representante de sección sindical de STE, con voz pero sin voto. Y empezaron a ir por los centros para dar a conocer el sindicato. 

En junio del 89 aterricé yo en Palencia procedente de El Empecinado de Aranda, donde estuve cuatro cursos y donde enseguida me enrolaron a currar los muchachos y muchachas de Concejo, muchos de los cuales también se forjaban en el sindicato USCTE. Fueron años de lucha, efervescencia y ganas profundas de conquistar derechos y renovar la Educación. Allí recibí sindicalmente un duro golpe cuando tuve que defender ante los docentes el fin de la huelga en el 88  cuando habíamos estado defendiendo lo contrario. Pero aprendí que hay que saber asumir las contrariedades: las asambleas deciden.

Así que, cuando Antonio me propuso afianzar el Sindicato en Palencia, no pude decirle no. Como carecíamos de lugar de reunión  y trabajo, la casa se convirtió en sede del sindicato. Allí currábamos los pocos afiliados y la familia, más Pedro, Antonio e Isaac cuando se desplazaban a Palencia para informar a los docentes (en asambleas o en los centros). Sus aportaciones fueron fundamentales para la visibilidad del sindicato en Palencia y para fortalecer los lazos personales entre nosotros.

Y llegaron las elecciones sindicales del 90. Para lograr formar listas, fuimos en candidatura unidos a CGT –así se había aprobado en el Secretariado-, en cuya sede realizamos todo el trabajo. Fue una experiencia enriquecedora.

Los resultados: poco alentadores

En el 94, procedente de SUATEA, llega a Palencia Pedro Pigazo, que se convierte desde entonces en el dinamizador del sindicato provincial. Ese curso participamos en la huelga de interinos junto con UGT y CGT. También conseguimos dos liberaciones sindicales.

El 91-92 y 92-93 fueron años de recorrer los centros de la provincia en un sinvivir, a 120 por carreteras no adecuadas para esa velocidad, con el tiempo justo pisándonos los talones, intentando llegar a todos los sitios, reuniones, etc. Agotados, pero contentos y sin lesiones. Mereció la pena.

Y nuevas elecciones: las del 94. Presentamos candidatura propia.

Resultados: bastante buenos.

A partir de ahí el sindicato se ha ido reforzando y aumentando la afiliación y su participación en los diversos órganos regionales y nacionales.

Jubilado ya y echando una ‘mirada’ reflexiva al pasado, destaco estas cuatro reflexiones:

La labor en un sindicato como el nuestro (asambleario, sociopolítico, de clase, etc) debe ser exigente y generosa. No vale con pagar la cuota y desentenderse. La participación del afiliado es fundamental,  así como involucrarse en la vida interna del Sindicato para que este sea  eficaz, eficiente y algo vivo.

Hay que ser militante. Para ello es necesario que el afiliado tenga asumida la ideología del Sindicato, lo que le define,  y sea un defensor de la misma allí donde esté; que eche una mano en su puesto de trabajo, pues esa labor es muy importante. Puede servir también de enlace entre el centro y el Sindicato.

Fundamental para ello es la formación sindical del afiliado.

Visitar los centros, hablar con los compañeros, escuchar sus quejas y sus críticas al propio sindicato, exponer nuestras propuestas y recoger las suyas es primordial. A veces es duro, sí, pero necesario; tanto o más que la labor administrativa.

El relevo generacional es también importante para la continuidad del Sindicato. Pero no vale que se haga a costa de cambiar cada año de liberados ni hacerlo con personas sin una preparación previa o que, incluso, no sean afines a la ideología del Sindicato, pues puede romperse una necesaria continuidad en la labor del mismo.

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