Cuerpo único de enseñantes. Lucha histórica de la Confederación STEs
Desde los albores de la democracia en España, la Confederación de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza (STEs) ha mantenido una firme defensa de los derechos del profesorado y de la educación pública. Una de sus principales banderas ha sido la reivindicación del Cuerpo Único de Enseñantes, un objetivo que sigue vigente y que cobra especial relevancia en el contexto actual de negociaciones para la reforma de la profesión docente.
LOS ORÍGENES DE UNA LUCHA COMPARTIDA
En 1976, con la recién estrenada democracia, surgieron movimientos de docentes que abogaban por la unidad y la defensa de sus derechos laborales. En aquellas primeras asambleas, ya se planteó la necesidad de un modelo de escuela pública con un cuerpo único de enseñantes, bajo el principio de “a igual trabajo, igual salario”.
En 1979, durante el Primer Congreso de la UCSTE en Madrid, se defendió la idea de una escuela con un tronco único y un cuerpo único de enseñantes. Esta propuesta no era sólo una cuestión de igualdad salarial, sino también de reconocimiento social y profesional de la labor docente. Este fue el germen de lo que hoy es la Confederación de STEs, de la que forma parte STECyL-i.
UNA REIVINDICACIÓN CONSTANTE EN LA LEYES EDUCATIVAS
A lo largo de las décadas, la demanda del Cuerpo Único ha estado presente en las enmiendas a las leyes educativas. En 2005, durante la redacción de la Ley Orgánica de Educación (LOE), se interpretaba el texto como una declaración de principios con relación al profesorado, que debería plantear el necesario reconocimiento so¬cial de su función y de la tarea que desarrollar, pero que no venía acompañado de las necesarias medidas para conseguirlo. La Confederación de STEs continuó exigiendo una titulación única como paso inicial hacia el cuerpo único.
En 2007, durante las negociaciones para el Estatuto de la Función Pública Docente, la Confederación denunció que el objetivo de la Administración era introducir mecanismos de gestión propios de la empresa privada en la enseñanza pública. Aunque se propuso elevar el Cuerpo de Maestros al Grupo A, se mantuvo en el Subgrupo A2, lo que perpetuaba su “inferior consideración social y retributiva”. Desde STEs se exigió que todo el profesorado fuera del Grupo A1, reafirmando la necesidad de un cuerpo único. Todo ello dentro del planteamiento general de que el Estatuto debería servir para dignificar la tarea de enseñar, para mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras y los trabajadores de la enseñanza, del trabajo en equipo y frente a la competitividad.
LA LOMCE
LOS RECORTES Y LA RESISTENCIA DOCENTE
La entrada en vigor de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) en 2013 supuso un nuevo retroceso. STEs se opuso firmemente a un modelo de carrera docente jerarquizado y volvió a exigir el Cuerpo Único de Enseñantes, con condiciones laborales igualitarias y movilidad horizontal y vertical hasta la universidad.
Los recortes educativos de 2012, bajo el Real Decreto-Ley 14/2012, agravaron la situación. La comunidad educativa calificó estas medidas como “la mayor agresión educativa de la historia de la democracia”. Despidos masivos, aumento de ratios y horarios lectivos, reducción de sustituciones, dificultades para la atención a la diversidad, fueron algunas de las consecuencias que aún no se han revertido en todas las comunidades autónomas.
Tras esto en marzo de 2017 la intervención de nuestros representantes en el Congreso de los Diputados, ante la Subcomisión para la creación del Pacto por la Educación, defendió: “En cuanto al establecimiento de los cuerpos docentes, el horizonte que nos inspira es la creación de un cuerpo único de profesorado, logrando que todos ellos tengan la misma consideración social y profesional”.
LA LOMLOE Y LA LUCHA ACTUAL
Con la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (LOMLOE) en 2021, STEs ha seguido presentando sus demandas. La Confederación insiste en que la mejora de la consideración del profesorado no pasa por evaluaciones externas ni por políticas de ascenso jerárquico, sino por la igualdad en el trabajo docente. Por ello, exige la eliminación de las diferencias entre los subgrupos A1 y A2 y la creación de un Cuerpo Único de Enseñantes.
En este contexto, STECyL-i lanzó la campaña “Integración al A1 de todos los cuerpos. Hacia el cuerpo único”, que ha tenido una gran acogida. Esta iniciativa busca modificar la normativa para que todo el profesorado se integre en el Subgrupo A1, siguiendo el precedente de la integración del profesorado técnico de FP en el cuerpo de secundaria.
UN CAMINO POR RECORRER
La Confederación de STEs, junto con todos sus sindicatos, ha mantenido a lo largo de su historia una firme defensa del Cuerpo Único Docente. Esta reivindicación, presente en estatutos, congresos y programas electorales, sigue siendo una prioridad en las negociaciones actuales con el Ministerio de Educación.
Ahora es el momento de avanzar. La igualdad en el trabajo docente no es solo una cuestión de justicia laboral, sino también de reconocimiento social de la labor educativa. Desde STECyL-i, seguiremos exigiendo que el profesorado sea tratado con la dignidad que merece, en un marco de igualdad y unidad.
La apertura por parte del Ministerio de las negociaciones para la reforma de la profesión docente nos brinda una nueva oportunidad para exigirlo. ● STECyL-i