Médicos y enfermeras: cuidado con los estereotipos.

Médicos y enfermeras: cuidado con los estereotipos.

Organización de mujeres Stecyl-i

Viendo las noticias me doy cuenta de lo interiorizados que tenemos ciertos estereotipos a pesar de lo mucho que hemos avanzado. 

Nos dicen que el Covid-19 no entiende de género y que hombres y mujeres tenemos la misma predisposición para estar afectados. Sim embargo, el rol de cuidadoras en muchos ámbitos de la vida agudiza aún más esa posibilidad. 

Si seguimos manteniendo una sociedad en la que mayoritariamente las mujeres somos quienes asumimos las laboras de cuidado, seguiremos estando más expuestas al contagio. Pero más allá de las labores vinculadas a los cuidados, en estos momentos de crisis sanitaria, nos damos cuenta de que precisamente los trabajos remunerados que más aplaudimos son empleos feminizados. Destacamos a las enfermeras, las auxiliares de geriatría, trabajadoras de ayuda a domicilio, sin olvidarnos de las farmacéuticas, el personal de limpieza, cajeras de supermercado… En todas ellas el porcentaje de mujeres que lo desempeñan es muy superior al de los hombres. Y no podemos olvidarnos de los médicos. Y digo médicos y sanitarios porque esa es la expresión más común en la prensa. 

En los titulares, incluso los bienintencionados, se habla de nuestros sanitarios, de nuestros médicos y enfermeras. ¡Vaya! Porque el debate sobre el sexismo en el lenguaje tiene batallas aún por lidiar parece que los medios de comunicación han optado por lo supuestamente más neutro: médicos y enfermeras, alegando un supuesto y abrumador predominio de un género sobre otro en ambas profesiones. ¿Seguiremos así perpetuando el prejuicio?

Lo cierto es que, este es uno más de los tópicos en los que se nos hace pensar en primer lugar en un hombre para puestos de responsabilidad y en las mujeres para puestos de auxiliares o menor rango. Sin embargo, más del 70% de las personas que estudian en facultades de medicina y dos de cada tres mires son mujeres. El presente y el futuro de la sanidad es femenino y por ello no podemos dejar de constatarlo y tener cuidado con nuestras expresiones: cada vez que decimos “médicos y enfermeras” estamos colaborando a expandir los estereotipos más normalizados. El 55% de la plantilla médica son mujeres y el 74,2% de los que denominamos sanitarios son sanitarias.

A pesar de las cifras, el mundo masculino se resiste a dejar sus cuotas de poder. Estamos presentes en la mayor parte de los ámbitos sanitarios, pero seguimos sin ostentar cargos se representación, también en la Sanidad. Solo desde hace algo más de un año, una mujer ha sido nombrada miembro de la Comisión Permanente del Consejo General de Colegios de Médicos. Tal vez vaya siendo hora de cambiar y aceptarlo: aplaudimos a las mujeres y a los hombres de nuestra sanidad pública, sin tópicos.