¿Quién va a proteger al docente?

STE  ZAMORA

Durante el confinamiento, el profesorado vivió una situación difícil, conciliando vida familiar.

Hoy en día, las cosas han cambiado, lo cual no significa que la situación sea la más apropiada: aulas con puertas y ventanas abiertas, medidas de seguridad insuficientes, y lucha constante contra la COVID-19 en la vida personal y profesional, convergente ante las personas que se dedican a la enseñanza.

Una profesión tan especial y enriquecedora como arriesgada, en la vida real  que vivimos.

¿Quién va a proteger al docente?  ¿Cómo van a ser estas medidas? ¿Son suficientes las medidas adoptadas en los centros? ¿Necesitamos más?  Surgen más y más preguntas,… una reflexión en voz alta ante la cuestión: ¿Quién va a proteger al docente?

Desde que ha empezado esta pandemia, sindemia, (o lo que quiera llamarse, yo la llamo carente de salud, de normalidad, y de todo lo que es vida, porque disfrutábamos de nuestra vida y de las personas queridas que nos acompañan en ella, familiares, amigos y compañeros), me cuestiono de manera reiterada, ¿Quién va a proteger al docente?  ¿Quién nos va a proteger? 

¿DURANTE EL CONFINAMIENTO, IMPORTÓ EL TRABAJO DEL PROFESOR? 

Cuando todo se paró el 13 de marzo de nuestras vidas, que supuso un antes y un después, alguien pensó en lo que le suponía al docente, trabajar en casa, conciliando vida familiar y trabajo, lo que suponía eso llamado “teletrabajo” y que se extendía hasta las 24 horas del día. ¿Alguien preguntó qué tal estábamos? Nosotros no éramos los que estábamos en primera línea, en los hospitales, en los supermercados, o los que nos protegen, los cuerpos del estado, como la policía y la guardia civil, pero estuvimos ahí durante meses, haciendo todo lo que podíamos, por seguir enseñando, y digo enseñando con ayuda de las familias y de nuestros alumnos y alumnas, porque ése es el trabajo que hemos elegido y nuestra vocación. No nos importa el medio, sino el objetivo, que el proceso de enseñanza-aprendizaje tenga lugar y,…. ¡vaya si lo conseguimos! Sin que nadie nos diera directrices, salvo la que compañeros nos pudieran ir dando para ir aprendiendo aquello que se conoce como herramienta Teams de la plataforma educativa de educa.jcyl.es, y que hoy ya no separamos de nuestra vida. Seguimos unidos al Teams, como al Facebook o cualquier red social, porque nos sirvió para enseñar, aprender, y para relacionarlos con padres, alumnado, compañeros y compañeras.

 En esa situación se nos trató como privilegiados y estábamos en situaciones cómodas porque estábamos en casa con nuestras familias. Pero la realidad es que fue muy duro, combinar nuestro trabajo y la realidad que vivíamos, unido a la situación particular de cada uno, porque no se olviden, señores, también somos personas con un corazón y un sentimiento, que por algo se dice que “el corazón es el verdadero maestro de la educación”.

LA ENSEÑANZA PRESENCIAL ES INSUSTITUIBLE

Actualmente todo el profesorado está en primera línea, catalogado como personal imprescindible, moviéndose entre protocolos de actuación de inicio de curso, protocolos covid, planes de contingencia- Todo esto, no sé si será necesario, no hay  más que aplicar el sentido común en muchos casos, y proteger a todas las personas. Proteger a nuestras niñas y niños, adolescentes. Nuestros estudiantes son el futuro, protegerlos sí, y a sus familias. Proteger al profesorado que incansablemente lucha contra el frío gélido que llega a sus clases por las ventanas que se utilizan como herramienta de protección para ventilar una clase y evitar que nos contagiemos del enemigo silencioso, que nos acompaña día a día.

Indudablemente la enseñanza presencial es insustituible, todos así lo afirmamos, pero se debe dar, con unos medios adecuados: disminución de ratios, medidas de seguridad, ventilación adecuada o en su defecto filtros HEPA, por supuesto, mascarillas homologadas y seguras,  distancia mínima de 1,50 m.  El profesorado y el alumnado se enfrenta a esta situación como si fuera una batalla más que se repite. Ahora más que nunca necesitamos que se tomen las medidas adecuadas en educación. El profesorado ha trabajado siempre ofreciendo todo lo mejor de sí, pero en este curso tan especial, están demostrando que los profesores son especiales, que se adaptan a todos los escenarios posibles, aunque no se trate del escenario más apropiado: la Covid no es el escenario apropiado para impartir clase.

 Es necesario que se invierta en educación, porque la educación junto a la salud, son dos pilares básico, esenciales en la vida y ahora más que nunca así se debe hacer, lo que  significa que no se está haciendo,

Deben implantarse más medidas de seguridad, y cuidar a toda la comunidad educativa. Me consta que todo el profesorado ha dado lo mejor de sí, y lo sigue haciendo, no me cabe duda de que así es, porque si hay personas humanas que empatizan con el alumnado, son los profesores, pero debemos cuidarnos para seguir haciendo nuestra labor.

 ¡Ánimo a todos! ¡seguid haciéndolo como lo estáis haciendo!, para ello necesitamos que las instituciones educativas sean más seguras y que desde las administraciones y direcciones provinciales se faciliten más medios, por estos grandes héroes que son los profesores, siempre lo han sido y ahora más.

 MÁS SEGURIDAD EN LAS AULAS.

La situación actual en los centros refleja que aumentan los casos positivos, nos gustaría que hubiera más transparencia e información, que no nos enteremos a través de la prensa o por conocidos de la situación. Además, en cuanto a la detección y realización de PCR en aquellos posibles casos positivos, que se realicen aquellas pruebas necesarias para frenar el contagio, lo que supondría que hubiera más seguridad en las aulas. 

Todos conocemos cada vez más casos positivos en centros, porque efectivamente los hay, como en todos los ámbitos, la situación epidemiológica está aumentando, a la deriva, una deriva que no decae, sino más bien todo lo contrario, y a todos nos suscita preocupación, inquietud e intranquilidad, pero a la vez debemos armarnos de valor y luchar juntos, en una guerra que aunque parece que nos han dejado solos, no estamos solos, juntos formamos un gran equipo de valientes que nos enfrentamos día a día al devenir de los acontecimientos para realizar actividades con mayores restricciones y limitaciones, incluso con un toque de queda.

Debemos pensar que esto llegará a su fin, en un día, esperemos no lejano, mientras debemos continuar por la senda del cuidado en los centros educativos, y en la vida cotidiana. Desde la prevención y en la unión, porque esta situación acabará. ¡ánimo valientes! Siempre hacéis bien vuestro trabajo, pero ahora más que nunca, enhorabuena a todos los que os dedicáis a la docencia, sois los mejores. Por supuesto, ¡a seguir enseñando, pero con protección! (Ana María Miguel Miguel). 

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