Negociación de la reforma docente

El pasado 27 de febrero se reunía la Mesa de Negociación del Personal Docente no universitario con la participación del Ministerio de Educación y los sindicatos con representación estatal, entre los que se encuentra STECyL-i. En ella se pusieron las bases para comenzar a trabajar en los 4 grupos de trabajo que abordarán la denominada “Reforma de la Profesión docente”.

El sindicato ha incidido en que muchas de las medidas que quiere implementar el Ministerio, como pruebas para acceder a los Grados de Educación, mentorías, el marco competencial docente y el liderazgo pedagógico con una jerarquización de las funciones directivas, llevan años funcionando en Cataluña con unos resultados académicos que van empeorando sistemáticamente.

Finalmente serán 4 grupos los que se creen para abordar los cambios: «marco de competencias profesionales docentes y formación inicial del profesorado (documento marco; grados y másteres en educación)», «Sistemas selectivos e ingreso en la función docente (modelos de ingreso; tutorización de prácticas e iniciación a la docencia; temarios)», «formación permanente del profesorado, sistemas y procedimientos para su desarrollo profesional docente» y «condiciones del desempeño docente (jornada; ratios, apoyos para necesidades específicas, desburocratización)».

STECyL-i se muestra desencantado con el primer borrador del que se tiene conocimiento, por ser un documento farragoso y extenso; muy alejado de la idea de desburocratizar las condiciones de desempeño docente. El Marco de Competencias Profesionales Docentes consta de 154 páginas donde se agrupan en 4 áreas, 12 competencias, 53 descriptores, hasta un total de 212 indicadores. Existen, además, unos niveles de progresión que permiten evaluar el grado de desarrollo y dominio de las competencias. 

Las recetas auspiciadas por la OCDE aplicadas en Cataluña han supuesto un avance en la privatización del sistema educativo; una arbitrariedad en los procesos de selección del personal docente; una erosión de la democracia en los claustros; una limitación de la libertad de elección de metodologías; un exceso de poder concentrado en las direcciones; inseguridad laboral y desmotivación de buena parte de la plantilla; competencia entre centros, … entre otras. 

Se fomenta la evaluación continua como herramienta de mejora, en línea con modelos de gestión empresarial.  El discurso alineado con las tendencias internaciones de corte neoliberal oculta las desigualdades estructurales y pone al profesorado como primer objeto de crítica. Cuando las cosas van bien, se ponen las medallas, cuando bajan los resultados académicos ponen en tela de juicio la formación y la idoneidad del profesorado y activan la rendición de cuentas.

Para STECyL-i, la verdadera transformación educativa debe priorizar la equidad, la calidad educativa y la justicia social, abordando las desigualdades socioeconómicas que afectan al alumnado. Nuestro sindicato continuará participando activamente en los grupos de trabajo, defendiendo los derechos del profesorado y promoviendo un modelo educativo inclusivo y justo para todas y todos. ● STECyL-i

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