Diario de comienzo de curso

Maldita normalidad

STE VALLADOLID

Nuestros responsables políticos de la Consejería de Educación hablan un año más de las mil maravillas y de la normalidad. Maldita normalidad.

Seis de septiembre. Convocatoria de claustro. Por fin vamos a conocer la distribución de carga horaria por Departamentos. Aunque estamos mosqueados, porque posiblemente no podremos hacer nuestra ronda de horarios ya que no ha salido la adjudicación de destinos de nuestros compañeros interinos. Revuelo en la sala. Que acaban de publicar laResolución del proceso informatizado de adjudicación de puestos de trabajo docentes en régimen de interinidad para el curso 2019/2020 (AIVI de Secundaria). En mi Departamento tenemos suerte porque los cinco nos podemos reunir al final de la mañana para acordar la asignación de grupos ya que se han acercado los dos interinos nombrados. Por fin sabemos qué asignaturas y grupos vamos a tener este curso. Solo quedan los horarios, donde es tan complicado conjugar las necesidades pedagógicas con las nuestras. 

Diez de septiembre. Pero no todo son dichas. hoy martes 10 de septiembre comienzan las clases en el segundo curso de los ciclos de FP de Grado Superior y los profesores interinos que nos faltan no aparecerán con suerte hasta el lunes 16. Para cubrir las sustituciones de comienzo de curso habrá que esperar a la resolución del AISI (sustituciones), y nos llegarán el día 23. Total, que nuestros alumnos de segundo de Grado Superior empiezan sus clases sin que estén todos sus profesores Esto es un poco lío. Llevamos muchos cursos así. Estos sistemas de asignación de plazas están bien si se resolvieran antes. En mi Instituto este curso somos cerca de noventa y las caras nuevas cerca de treinta.Nuestros compañeros interinos, que suman veintiséis este curso, están hasta el moño. Todos los cursos pendientes de un hilo y sin que el Ministerio de Educación ni las Comunidades traten de dar estabilidad a tantos años de servicio y formación permanente. La solución sería sencilla. Dar estabilidad los que ya llevan años y años y sacar a oposición para los nuevos titulados las jubilaciones que se producen cada curso. Con el modelo actual se hace muy difícil llevar adelante un proyecto educativo de centro a medio plazo. Ni un proyecto de vida personal. 

Trece de septiembre. Aunque también estamos contentos, la felicidad es un instante.La matrícula en primero de la ESO ha crecido y tendremos cuatro grupos en vez de tres y además nos van a desdoblar un ciclo de FP de grado medio de Sistemas microinformáticos y redes; así habrá uno de mañana y uno de tarde. La informática atrae. Pero la felicidad no es sino un instante y también estamos tristes.Nos han agrupado las asignaturas comunes de los bachilleratos y vamos a tener que atender a más de treinta muchachos por clase en primero y segundo. Comprobamos también un curso más cómo en los grupos de primero y segundo de la ESO vamos a tener que atender en cada uno a varios alumnos de compensatoria y con necesidades educativas especiales. No se dan cuenta en la Dirección Provincial ni en la Consejería que así es muy difícil enseñar. ¿Por qué no limitan en cada aula de la ESO el número de alumnos con necesidades específicas?  Mucha palabrería y propaganda con el recién Plan Marco de Atención a la Diversidad, pero lo básico sigue sin resolverse. Y para más inri, tenemos muchos centros privados con sus aulas concertadas que no quieren sentar a los más pobres en sus pupitres y encima se lo financian. No hay derecho. Aunque si leyes y normativas de escolarización que lo permiten, lo que hace que muchos centros públicos y alguno concertado ubicados en los entornos sociales más desfavorecidos se estén convirtiendo en guetos. Conciertos a troche y moche con la enseñanza privada y ahora también atonía demográfica y escasez de alumnado, un coctel molotov para la enseñanza pública. Basta ya. 

Diecinueve de septiembre. Ya hemos empezado las clases en la ESO y Bachillerato. El 23 empezaremos con los Ciclos de Grado Medio, los primeros de Grado Superior y la FP Básica.Un nuevo contratiempo. Nos van a cambiar los horarios. Razones: nos acaban de comunica ahora que en educación física podremos utilizar la piscina del barrio y a qué horas. A lo que se añade que la Dirección Provincial de Educación nos ha asignadoun grupo de PMAR de segundo. A propósito de losPrograma de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento Qué ganas de estropear lo que funcionaba bien. La LOMCE (¡cuándo la derogarán!) se carga la Diversificación de 3º y 4º de la ESO y ahora deja huérfano al alumnado del Pemaren cuarto. Del género tonto. Ay, y la Formación Profesional Básica, cajón de sastre, con esas ratios y en poquitos Institutos. Algo no funciona. Mejor si esta Formación Profesional acogiera a un tipo de alumnado como el de la antigua diversificación, una FPB encaminada a engancharse a los grados medios. Para los objetores escolares malotesno nos sirve. ¿Qué tal escuelas taller y casas de oficio? ¿Dónde se quedaron esas experiencias? Si servían, ¿dónde se las ha llevado el viento? ¡Qué viento!

Veintiuno de septiembre. Vox y Hazte Oír se cuelan en los centros educativos. La derecha extrema y los ultracatólicos han perdido la vergüenza y el miedo. PP y Ciudadanos les bailan el agua en algunas Comunidades como Madrid, Murcia y Andalucía donde han pactado con ellos sin ningún tipo de pudor. “Es una provocación, quieren que sus ideales religiosos dominen la escuela y eso supondría un retroceso, la vuelta a la censura”. Bravo, compañera Esperanza. No les vamos a dejar, porque además no pueden, es ilegal. Nuestras leyes actuales garantizan la educación en valores como la tolerancia, la igualdad y la diversidad afectiva y sexual. Nosotros no adoctrinamos. Ustedes los de Vox, Hazte Oír y el Foro Español por la familia sí lo hacen y quieren sembrar la discordia. No se rindan nuestros gobernantes ni nosotros. No nos dejaremos poner su pin parental. Nos pondremos el pin de la tolerancia, porque no nos asusta el arcoíris. Póntelo, pónselo, que esas campañas les chinhanun poco. 

Veinticuatro de septiembre. No se habla de otra cosa que de las treinta y cinco horas para los empleados públicos de la Junta.De aquellos barros, estos lodos. Si leen el Acuerdo que firmaron la Junta y los tres sindicatos del régimen,no tiene desperdicio. No tiene fecha, cuando se firmó seis días antes de las elecciones autonómicas de mayo pasado Como ya la Junta cumplía los objetivos de déficit, deuda y regla de gasto, se podía volver a las treinta y cinco horas, decían. No decían qué pasará si no se cumplen en cualquier momento. Luego en el documento firmado trasladan al gobierno que se forme tras las elecciones(el 17 de julio pasó) la necesidad de realizar las modificaciones normativas necesarias para implantar las 35 horas.El acuerdo no tiene memoria económica, aunque se constata que la aplicación del Acuerdo podrá suponer contrataciones en sanidad, educación, servicios sociales y otros sectores declarados como prioritarios. Para el resto de sectores, coste cero. Mecahis en la mar. Los docentes llevábamos tiempo pidiendo la reducción de nuestro horario lectivo y volvíamos a pedirla a la Consejería de Educación en marzo de 2019, porque ya se podía a partir de la publicación en el BOE de la Ley 4/2019. Esa era y es nuestra batalla. Siempre nos respondían que no había dinero, que no había presupuestos. Parece que con ese maravilloso Acuerdo los iban a pintar. Pero no. Supimos en verano que se estaban haciendo los cupos de nuestros centros como en el curso pasado, pero los tres sindicatos firmantes del acuerdo de marras no dijeron ni pío en todo el verano.  Ya se sabe, algunos acuerdos los carga el diablo. Ahora esos tres sindicatos andan con concentraciones y amenazan con huelgas. A quién quieren engañar los que se dejaron engañar. Y en la Junta, si te he visto no me acuerdo, dicen los del PP. La Junta, de nuevo del PP y ahora también con Ciudadanos es la responsable máxima de este disparate. Ahora dicen que no hay dinero. Pero sí que le han tenido para crear Viceconsejerías a troche y moche. No hay dinero, pero el nuevo titular de la Consejería de Hacienda anuncia rebajas fiscales. Vaya panda. 

Cuatro de octubre. Escuelas de ricos y escuelas de pobres. Un periódico nacional publica un interesante artículo sobre cómo la escuela segrega por clase social. Partiendo de los datos del informe Pisa, que como se ve no solamente sirve para hacer ranking entre países o entre centros, saca cinco conclusiones. La primera, que los colegios de vecindarios pobres son casi siempre públicos y que en los ricos la mitad son privados concertados o privados. En el caso de Valladolid, buena parte de los colegios privado concertados y los que más segregan están en el centro, también a lo largo del paseo de Zorrilla y en exquisitas fincas a las afueras. Los públicos abundan en los barrios y especialmente en los más pobres del noreste de la ciudad. Es una excepción lo que pasa en el núcleo central de Las Delicias. Allí conviven centros públicos que no segregan y concertados que segregan mucho menos que. Pero a las afueras tenemos a los más in, que se van de rositas. Esos colegios de la almendra y del núcleo central de la ciudad tienen familias más favorecidas. En Castilla y León nos salva el que no somos muy ricos y las diferencias sociales son menos agudas que en otros territorios. Pero la situación en este barrio, por poner un ejemplo, es explosiva. Baja el número de alumnos, pero se concentran los grupos sociales más pobres. Si a ello se suman las leyes como la LOMCE que antepone el principio de demanda social al de la planificación pública educativa y las normativas de escolarización que lo permiten (zona única, la puntuación que da cada centro, idearios, cuotas), todo ello hace que muchos centros públicos y alguno concertado ubicados en los entornos sociales más desfavorecidos se estén convirtiendo en guetos. Conciertos a troche y moche con la enseñanza privada y escasez de alumnado, coctel molotov para la enseñanza pública. ¿Por qué cerramos unidades públicas y dejamos que se salven unidades concertadas? ¡Basta ya! 

Cinco de octubre. Día internacional del docente. Termino este diario hoy. Qué mejor día. Un buen día para leer un artículo de Elvira Lindo que nos recuerda una compañera. ¿Son felices los profesores? Como dice la sensible escritora, la educación importa muy poco y además abundan los expertos que arreglarían la educación en dos patadas. Y nos atosigan a los docentes con nuestros malísimos resultados y el atraso pedagógico en el que vivimos los docentes. Pero no importa. Ahí estamos viendo pasar el tiempo como la Puerta de Alcalá. Y somos moderadamente felices y felices por instantes pues muchas veces nuestro alumnado nos regala sus sonrisas. Qué envidia nos tienen. Y como dijo Europa Press, las y los enseñantes pasamos muchas horas en clase, nos vamos haciendo viejos y seguimos esperando un estatuto. Feliz curso.

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